Menorca no ofrece grandes alturas, dando la impresión de ser una inmensa roca surcada en su parte sur (unos 435 km cuadrados) por profundos barrancos, y en su parte norte (unos 267 km cuadrados) formada por una serie de colinas suaves que encierran grandes valles y llanuras, como las de Faváritx (Maó), El Martinells (Es Mercadal), La Vall (Ciutadella), El Plans (Alaior).
La montaña más alta es El Toro (de unos 350 m.), cuyo nombre deriva verosímilmente del vocablo árabe Al-tour (la altura, la montaña), que ninguna relación guarda con la piadosa leyenda del toro que abre camino en Es Pas des Bou a unos monjes mercedarios, que habitaban en un convento en tierras del Lloc de Linàritx, y los guió hasta la cumbre del monte donde hallaron escondida en una cueva una imagen de la Virgen María.